lunes, 2 de noviembre de 2009

Esta es una forma

Vas andando por la calle, bajo la impotente luz de la preciosa Luna que, al igual que tus ojos, se ha visto nublada por una estupida nube.



Sigues caminando, miras al suelo y ves cada cuadrado que junto a todos los demas forma la acera por donde caminas, caminas y piensas, caminas y vives, caminas y creces.

De repente ves todo tu alrededor encharcado, borroso, y ¿piensas que coño esta pasando?, no se te ocurre pensar que lo que pasa es que tus ojos te estan diciendo que estas triste.
Empiezas a sentir algo en el estomago, algo que intentas disimular, no quieres llorar.

Te sientas en un banco con los codos sobre tus rodillas, con la cabeza entre tus manos, y empiezas a llorar, ya no podias aguantar. Y es que tu vida pesa demasiado, tus estudios se han vuelto incomodos de llevar, tus padres no saben lo que sientes y te piden mas, no quieres perder una amistad; te sientes cansada y no sabes como vas a continuar.

Derepente, sientes algo en tu espalda, calor, cariño, algo que te hace sentir mejor.
Con los ojos aun bañados en lagrimas, levantas la cabeza. Hay alguien sentado a tu lado.

Cuando consigues limpiarte las lagrimas, te das cuenta de que esa persona es la que mas quieres en el mundo, por la que darias todo, la que daria todo por ti, la persona que hace que cada segundo de tu vida tenga sentido, la persona que llevas amando mas de un año y medio.
La persona que con una brazo y unas palabras te saca la mejor sonrisa del mundo, la de felicidad, la que te saca la chipa en los ojos, la chispa que tanto le gusta, que le hace sonreir.




Y miras al cielo y ves que la Luna brilla como nunca, que ninguna nube le tapa, que tiene ganas de seguir brillando cada noche eternamente, eso si, siempre con todo su brillo, que es el que le hace vivir.








Yo misma