viernes, 15 de abril de 2011

Desperté

Conforme pasan los años nos vamos formando como personas. Siempre he tenido la curiosidad de como seré cuando tenga veinte años, ya no solo físicamente, sino, más allá de lo físico; y ahora viendo ya tan cerca la mayoría de edad, me doy cuenta. Es increible, siempre le tuve miedo a madurar, pensé que dejaría de reir por nada, de ser una cria cuando estoy con mis amigas, de adorar los disfraces y la manera en la que puedes cambiar de identidad con solo ponerte uno,... pensé que todo sería más aburrido. Me he visto cambiar, darme cuenta de lo anulada que estaba, solo me ha hecho falta una buena caida que la amistad a suavizado y ahora, sin más, vuelve alguien que jamás existió.
Me apasiona la vida como nunca, la manera en que pasan los dias sin opción alguna y soy yo quien elige su contenido, lo bonito que es explicar que no pienso sufrir por nadie cuando no he sido yo quien ha hecho nada malo, el ansia que tengo por saber, por aprender, por descubrir. Y lo mejor de todo es que sigo adorando cada una de las cosas que adoraba, la locura, los disfraces, la risa, las palomitas de caramelo, cada una de las cosas totalmente inesperadas que me encantaba y me encanta hacer y que no todos entienden, lo "pensat i fet", la esencia de la vida en si misma.
He perdido el miedo al cambio, un miedo que me impidió hacer muchas cosas, que me impidió darme cuenta de que la felicidad no es compatible con la negación de uno mismo. Lo más importante es saber como eres y de lo que eres capaz y que nunca nadie te lo haga dudar.
Ahora cada segundo que no debí sufrir se convierte en un segundo de ilusión. Lloraré, claro que lloraré, es algo que necesitamos y es algo que me sale fácilmente, pero lo haré cuando necesite hacerlo no cuando nadie decida provocarlo.

¡Viva la vida!


Yo misma