viernes, 1 de octubre de 2010

No solo físico...

Piensas que tal vez una ducha logre despejarte y tranquilizarte.
Te vas desnudando mientras observas tu cuerpo en el espejo y finalmente entras en la ducha.
Abres el grifo, el agua empieza a deslizarse por ti, y te das cuenta que sigues igual de desconsolada.
Y mientras el agua empieza a ser mas salada que dulce, piensas en lo que te gustaba antes tu personalidad, en los momentos en los que te sientes fuerte, y en los momentos que has luchado por serlo. Y es ahí cuando te das cuenta que eres la misma de siempre, que no tienes que tener miedo por si has cambiado, que eres fuerte y que podras serlo una y otra vez. ¡Qué alguien se atreva a intentar derrotarte!
Que estas aquí y que tomas tus decisiones y no tienes porque sufrir las consecuencias de las de otros.

Que una palabra imprescincible en tu vida es FORTALEZA.





De viernes a viernes:
El domingo acabó el reto para mi, no logré conseguirlo. Intente esconder algunas lágrimas pero a partir de ese dia, fueron muchas las que derramé.
Me propongo un nuevo reto para una nueva semana.
La fortaleza es algo importante para mi por lo que esta semana, intentare ser fuerte y superar los obstaculos que se me pongan por delante, con serenidad y sin perder los nervios.



Yo misma

jueves, 23 de septiembre de 2010

Empezamos... sonriendo



-Y entonces me dijo que si le dedicaba una sonrisa...

-¡¿Enserio?! Y tú, ¿qué le dijiste?

- Que una sonrisa es algo que los felices reparten por doquier, los tristes envidian y todo el mundo se siente afortunado al recibir. Es algo que nadie puede robar y, sin duda, es el mejor regalo que nadie puede hacer.

Y...¿por qué no? se la regalé.

De viernes a viernes

Mi reto de la semana es dedicar todas las sonrisas que pueda, sin lágrimas ni seriedad, tan solo regalo sonrisas.

[Yo misma]

viernes, 26 de febrero de 2010

Soñando

Queriendo vivir en un mundo diferente en el que voy caminando por las calles de la inmensa ciudad que me rodea: coches, ruido, gente, alboroto. Inmensas pantallas en los edificios, miles de personas estresadas andando por la calle en la que no cabe nadie mas y luego yo, ajena a todo eso queriendo cambiar mi vida.


Harta de todo y dentro de un mundo en el que no puedo hacer nada porque demasiadas cosas me atan y yo no tengo el suficiente valor para desatarme.


Mi subconsciente me engaña diciendome excusas para dejarlo todo y mi consciente ni se inmuta y sigue creyendo que esto es lo que quiero.


Y lo que quiero es andar por la calle bajo la mirada de quien le de la gana mirarme, sin que nadie me conozca, sin conocer a nadie, sin que nadie sea el causante de mis lagrimas, reir por todo sin tener motivos para no hacerlo y decidir cuando quiero conocer a alguien sin que mi corazon lo decida por mi.

Tal vez pienso esto porque se que nunca ocurrirá, porque pienso que no tendre el valor de hacerlo y porque mi corazon sigue atandome inevitablemente.




Pero nadie puede obligarme a no soñar por eso seguire haciendolo cada noche mientras sé que al despertarme seguire estando en el mismo sitio intentando vivir con una sonrisa lo que es mi vida.










Yo misma

jueves, 7 de enero de 2010

Precisamente ahora

Mis dedos, quizas por cuestion de magia, se acercan al teclado y empiezan a escribir todas esas palabras que me cuesta pronunciar. Es dificil decir las cosas tal cual las piensas, dificil y a veces doloroso.


Se trataba de algo poco usual, no sabia que era pero algo raro. Quiza me faltaba ese sabor dulce que solia tener en mis labios. Se habia vuelto casi inexistente o tal vez no había cambiado su frencuencia pero yo lo necesitaba más. Es un sabor que no puede pedirse porque si se pide no sabe igual, tiene que desearse con toda la fuerza que tengas con toda la ilusión que aún tenía en mi corazón. Y yo lo deseaba, ahora más que nunca, jamás como ahora.
Por suerte mi parte optimista se apoderaba de mi, mejor menos frecuente que amargo.

Había algo más. Un vacío. Un vacío exactamente algo grande. Raro, frío e indeseable.
Sentía un vacío en mi interior, apareció de repente y no se porqué. Seriedad, frialdad, mal humor, algo no muy normal en mí. Necesitaba algo que no podía pedir, y lo necesitaba ya.

Pensé que lo mejor sería irme, aunque solo fuera por unas horas, a ese mundo donde todo es como quiero o donde por lo menos pueden deshacerse los errores con solo abrir los ojos.

...y mientra seguiré recordando que la esperanza es lo último que se pierde.




Parece mentira pero no hay sabor mas dulce que el de los besos
y vacío mas grande que el deseo de un abrazo.



Yo misma